Cinefilia: La visita de la banda - Eran Korilin

No quites la mirada del brillo de esta estrella si no quieres ser aniquilado por la tempestad. (anónm)

O se dice todo o no se dice nada, lo que al fin y al cabo es lo mismo. En este caso la estética discreta es esencial al propósito.
La visita no es una visita en sentido estricto. Es una no-visita, un equívoco, un error, una ficción, en todo caso una excusa para remitirnos al mundo de las personas nobles que no tienen intereses mezquinos porque sus vidas no dependen del fracaso de otras vidas. Sus vidas dependen de la concordia, de la armonía, de la consideración recíproca. Y como aquella es cultural y común, entonces se cristaliza en el obrar de todos. Nos sumerge en una aldea aburrida de la que finalmente no querríamos partir jamás. El apacible desdén de la intensidad, de la profundidad, de la complejidad de los sentimientos sutiles, es sentido y destino al mismo tiempo. La visita de la banda es un film cuidado y directo. Es un lugar para recuperar el discernimiento. Va mas allá de la referencia a un conflicto puntual porque el planteo es primigenio. No habla de árabes y judíos, habla de pequeñas grandezas. Objeta todas las guerras e instiga a todas las concordias. Nos deja el paladar manso pero atento.

skaramush